Enviada a Ciudad de Panamá, Panamá.
Déficit fiscal, falta de inversión suficiente, financiamiento internacional que se torna más escaso, amenaza dearanceles más altos, tendencia al proteccionismo, impulsado por el gobierno de Donald Trump y las redes del narcotráfico que se extienden, son algunas de las barreras que América Latina y el Caribe debe superar para retomar la senda del crecimiento.
Este tema sobre el bajo crecimiento económico regional fue abordado en el foro “¿Cómo retomar la senda del crecimiento que organiza la CAF-Banco de Desarrollo, en Ciudad de Panamá, durante el 29 y 30 de enero?
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, destacó la importancia de la coordinación regional para la resolución de problemas y habló de invertir mejor “para menos burocracias”. En el foro participan además, entre diversas autoridades de alto perfil y expertos: Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de la CAF; Santiago Peña, presidente de Paraguay; Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo; Carlos Felipe Jaramillo, presidente del Banco Mundial; y José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario Ejecutivo de Cepal.
Uruguay estuvo representado por el ministro de Economía y Finanzas (MEF) entrante, Gabriel Oddone, quien planteó en un panel cómo manejarse en una coyuntura desafiante como la actual, siendo una de las herramientas el fortalecimiento de las instituciones, incluyendo los partidos políticos y la democracia. El País fue el único medio de comunicación uruguayo presente.
Sergio Diaz-Granados, presidente Ejecutivo de CAF.
Foto: CAF
Sergio Díaz Granados, presidente ejecutivo de la CAF, advirtió que el PIB regional ha estado estancado en el 1,6% en los últimos años, cuando hace unas décadas había llegado al 5,5%. Por su parte, Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), proyectó en 2,6% el crecimiento de la región para este año, lo que es muy escaso para los problemas estructurales que la afectan y habló de la necesidad de que el sector privado sea el motor de la productividad e innovación.
Varios panelistas hicieron referencia al crimen organizado, el cual “se come” las economías. En tal sentido, Felipe Larraín, exministro de Hacienda (Economía) de Chile cifró el costo de la delincuencia para su país: se lleva el 2,1% del PIB de Chile, “lo que es más de lo que se pudo recaudar por la reforma tributaria”, afirmó.
Grynspan destacó que el mundo crece más en tres vertientes: comercio de servicios, e-commerce y energías renovables, y afirmó que hay que ir por ese camino.
Jaramillo planteó que los déficits fiscales de algunos países de América Latina y el Caribe habían mejorado luego de la pandemia, pero luego volvieron a empeorar, incluso sin haber grandes crisis que de alguna manera justificaran este fenómeno. En ese marco, consideró que “el déficit fiscal es como una infección, hay que atajarla. La esperanza está en los países que están tomando como prioridad el tema de la tecnología y la exportación de los servicios de tecnología, como Uruguay”.
Gabriel Oddone, entrando ministro de Economía y Finanzas.
Foto: Francisco Flores
El ministro de Economía y Finanzas designado de Uruguay, Gabriel Oddone, hizo una defensa de la democracia, luego de que otro ponente afirmara que este sistema ha resultado ineficiente en muchos países, al no dar respuestas a los problemas de seguridad física o económicos.
En ese contexto, Oddone destacó que los partidos políticos fortalecidos y la democracia son importantes para la cohesión social y la convivencia, lo que favorece el clima de negocios y, por ende, el crecimiento económico de los países. “Los liderazgos potentes que resuelven parecen atractivos, pero hay que tener precaución, porque pueden agotarse”, advirtió, insistiendo en que las verdaderas soluciones pasan por las instituciones y partidos políticos sólidos.
“No hay niveles de desarrollo alto, si la desigualdad social es alta”, agregó en otro momento de su participación.
A propósito de la asunción de Trump a la Presidencia de Estados Unidos, el titular entrante del MEF afirmó que estamos “en el fin de una era global” y que la libre movilidad de capitales y de personas está siendo controversial. “Las reglas de juego internacional están cambiando”, afirmó.
Sobre Uruguay, consideró que hay que acelerar el crecimiento, con atención a la desigualdad y pobreza infantil, lo que significará reasignación de recursos. También habló de abrir el espacio fiscal para la seguridad (física), seguir con los temas de cambio climático y “tomar decisiones tributarias sobre cómo recaudamos”, dijo, sin entrar en detalles. Asimismo mencionó la inteligencia artificial y cómo el cambio tecnológico influye, de alguna manera, en la seguridad social. Esto hace pensar en posibles cambios en esa línea.
Por su parte, Díaz-Granados consideró que el país debería trabajar más en sus sistemas de agua, recordó los problemas de sequía que hubo en el año 2023 y que esa situación “tiene que ser una alerta no solo para Uruguay, sino también para otros países en relación con el cambio climático”, afirmó al hablar de inversiones.
Aclaró que el financiamiento de la CAF continuará durante el gobierno de Yamandú Orsi, en primera instancia, con las mismas prioridades que han sido definidas hasta ahora, sin mayores cambios.
Las posibles soluciones a la “trampa de la renta media”
Mejorar la infraestructura, la digitalización y las habilidades son las prioridades que deberían articular la integración regional, según los expertos que participaron en el foro, sobre todo, para superar “la trampa de la renta media”. En tal sentido, destacaron la necesidad de desarrollar estrategias conjuntas, en especial, en materia de combate al narcotráfico, reconociendo que en otros planos las realidades son muy diferentes.
América Latina tiene tasas de interés muy altas, lo que depende en gran parte de Estados Unidos y las decisiones de la Reserva Federal (Fed). “Si los recortes de las tasas de interés internacionales se enlentecen, las decisiones económicas en esta región también”, advirtió Verónica Frisacho, gerenta de Conocimiento de la CAF. Esto afectará las inversiones en la región. La solución pasa por hacer más resilientes las economías locales con mejor distribución de los recursos.
Edificio de la Reserva Federal de Estados Unidos, en Washington DC.
Foto: Shutterstock
El tema del envejecimiento de la población es un problema común en varios países de la región (Uruguay está en la punta con esta problemática), por lo que el planteo es revisar estos temas, así como lo está haciendo Uruguay, el cual podría ser una referencia al respecto, llegado el momento, según la CAF.
El “antídoto” para el bajo crecimiento regional pasa también por apostar a la inteligencia artificial, dado que ya hay atrasos serios significativos a ese nivel. Esto aumentará la brecha con los países desarrollados.
Joseph Oughourlian, del Grupo Prisa, se puso el sombrero del inversor para decir que a América Latina y el Caribe le falta ahorro privado y que se requiere mayor inversión en “educación de calidad”.
Cabe destacar la presencia del presidente de Paraguay, Santiago Peña, país que busca ser miembro pleno de la OCDE y que alcanzó el grado inversor por primera vez. Consideró que la política de su país es estar abierto a los negocios y que bajaron los impuestos del 30% al 10% hace unos 20 años, precisamente, para atraer inversión extranjera.
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Publish date : 2025-01-29 21:48:00
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