Elecciones judiciales en Bolivia enmarcadas dentro del sistema de la dictadura del siglo XXI

Elecciones judiciales en Bolivia enmarcadas dentro del sistema de la dictadura del siglo XXI

LA PAZ.- “Las elecciones judiciales que se realizaron el pasado 15 de diciembre en Bolivia están enmarcadas dentro del concepto de elecciones en dictadura, siendo Bolivia uno de los regímenes satélites del socialismo del siglo XXI que, bajo el mando de Cuba, controla Venezuela, Nicaragua y La Paz, donde el pueblo vota, pero no elige”, dijo Carlos Sánchez Berzaín, abogado con máster en Sociología, politólogo y director del Instituto Interamericano para la Democracia.

Bajo este sistema, “las dictaduras celebran elecciones”, pero al margen de cualquier orden democrático.

En su opinión, el resultado de este proceso es claramente manipulado de “principio a fin por el sistema dictatorial que busca beneficios”, por lo que ese llamado a elecciones no responde a un real ejercicio democrático, sino a una expresión más de la dictadura electoralista”.

Considera que el agravante es que antes de la suplantación de la Constitución por el Estado Plurinacional “en Bolivia los magistrados y los jueces eran elegidos de acuerdo a sus méritos” y ahora eso no ocurre.

La Constitución Política del Estado Plurinacional de 2009 es el nuevo texto constitucional que se aprobó en un referéndum. La nueva constitución reemplazó la que estaba vigente en Bolivia desde 1967.

Agregó que estos países que forman parte del llamado “Socialismo del siglo XXI”, introducen la elección popular como en este caso Bolivia para elegir a “los jueces para manipular y hacer de la estructura judicial un sistema de títeres donde los magistrados en vez de administrar justicia y defender los derechos humanos son sicarios de la dictadura para violar los derechos humanos y ejercer terrorismo de Estado, con lo que estos regímenes se sostienen”.

“Lo podemos ver en Cuba, en Venezuela, en Bolivia, donde hay más de 320 presos políticos y más de 12,000 exiliados, y obviamente en Nicaragua”, puntualizó Sánchez Berzaín, quien fue ministro de Estado de la República de Bolivia, cinco veces.

En Bolivia se acaban de llevar a cabo los comicios judiciales para elegir a los jueces de los altos tribunales del país, un proceso marcado por obstáculos, con un año retrasado y criticado por la prórroga de algunos magistrados.

La Constitución de Bolivia de 2009 estableció que los jueces se eligen por voto popular para un mandato de seis años, sin que se hubiese aportado con este cambio algún beneficio democrático, según la oposición.

La votación fue para renovar parcialmente a los jueces que integran los tribunales Supremo, Constitucional, Agroambiental y el Consejo de la Magistratura.

Bajo control

Hoy, el Poder Judicial en Bolivia está bajo el control de Luis Alberto Arce y de manera muy parcial por Evo Morales, explicó el analista.

Debido a una reciente sentencia, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) determinó que solo se elegirán 19 de las 26 autoridades previstas por lo que esta medida buscó retener el control en esos departamentos y mantener el sistema de persecución en vez de protección de los derechos humanos, puntualizó el catedrático de Derecho Constitucional y de Derecho Internacional Público.

Es decir, la sentencia declaró “desierta” la convocatoria en cinco de nueve regiones, por lo que siete jueces no serán relevados (cinco del Constitucional y dos del Judicial).

Sánchez Berzaín considera que con esta contienda “simplemente se trata de la presentación de la narrativa pseudo democrática por parte de la dictadura de hacer elecciones”.

“Mientras tanto, el Tribunal Constitucional está autoprorrogado desde hace un año y no hubo elecciones para ellos. Es decir, es toda una simulación llena de delitos, de crímenes y de imposturas que prueban que en Bolivia no hay Estado de Derecho, que hay violación de los derechos humanos y de libertades fundamentales, es un país en donde la separación e independencia de poderes son inexistentes”, refirió Sánchez Berzaín para DIARIO LAS AMÉRICAS.

La decisión generó una fuerte reacción por parte de los seguidores de Morales, quienes organizaron un bloqueo de caminos de 11 días, en el que exigieron la renuncia de los jueces “autoprorrogados”.

La denuncia de los seguidores de Evo Morales apuntaba a que esos jueces con período extendido, del Tribunal Constitucional Plurinacional firmaron fallos controversiales que beneficiaron al Gobierno, como limitar las facultades de la Asamblea Legislativa o sacar del escenario político institucional a Evo Morales, a quien le vetaron la posibilidad de ser candidato y lo desplazaron de la cúpula del partido oficialista.

Para el analista, en este escenario “no importa el resultado de la elección judicial, el juez que gane va a estar sometido a un sistema de leyes infames, impuestas por la dictadura, que violan los derechos humanos”.

Como resultado de “este proceso de dictadura electoralista, los jueces estarán subordinados, convirtiéndose irremediablemente en sicarios judiciales que, en vez de proteger las leyes, las violan para aplicar el terrorismo de Estado, que es la característica con la que detentan el poder las dictaduras del Socialismo del Siglo XXI en Cuba Venezuela Bolivia y Nicaragua”, dijo Sánchez Berzaín.

La tercera vez

Esta elección ocurre por tercera vez. En las dos ocasiones en 2011 y 2017 hubo una gran cantidad de votos blancos y nulos atribuido al desconocimiento de la población respecto a los candidatos y sus méritos y, por otro lado, al rechazo emitido por sectores de la oposición que califican esta convocatoria con una clara influencia del partido oficial Movimiento al Socialismo (MAS) para elegir magistrados afines a su proyecto.

En Bolivia el voto es obligatorio a partir de los 18 años y, debido a esto, la participación ronda el 70%, sin que se pueda medir la aceptación de la gente de este llamado electoral. Solo los votos en blanco y nulos pueden dar cuenta de esa realidad.

En 2011, de 4,2 millones de votantes, un 57,9% sumó votos nulos y blancos. En cambio, para el año 2017, en las elecciones judiciales esta cifra se incrementó, porque de 5,4 millones de votos los nulos y blancos sumaron el 65,9% del total.

Estaban convocados para estas elecciones de jueces 7,3 millones de bolivianos para renovar de manera parcial el período de los jueces.

La entrega de credenciales a las autoridades electas, por el Tribunal Supremo Electoral, está prevista para el lunes 30 de diciembre y la comunicación oficial de los resultados del proceso electoral a la Asamblea Legislativa Plurinacional entre el 30 y 31 de diciembre. Los nuevos magistrados jurarán los primeros días de enero de 2025 en sus funciones.

FUENTE: CONSULTA ANALISTA CARLOS SÁNCHEZ BERZAÍN / DIARIO LAS AMÉRICAS

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Publish date : 2024-12-22 06:50:00

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