Guatemala incautó 18 mil 218 kilogramos de cocaína durante el 2024, lo que representó un incremento del 261 % con relación al 2023, cuando fueron cinco mil 36 kilos, según las cifras dadas a conocer por Werner Ovalle, quinto viceministro Antinarcótico del Ministerio de Gobernación (Mingob).
El balance hace un desglose de las incautaciones y decomisos de la narcoactividad, dando un evalúo total de Q2 mil 786 millones en el 2024, que equivale a un 113 % más con relación al año previo, cuando fue de Q1 mil 306 millones, según el reporte oficial.
¿Qué lo explica?
El analista en temas de seguridad y ex viceministro de Gobernación, Mario Mérida, comentó que en Guatemala existen dos grandes rutas para mover los cargamentos de cocaína de Colombia, Ecuador y Perú hacia los Estados Unidos, la aérea y la marítima. Aclaró que es muy poco frecuente la ruta terrestre por las complejidades en el Paso del Darién, entre Panamá y Colombia, que es una barrera natural.
El experto explicó que los alijos una vez se encuentran en suelo centroamericano, se multiplica el tránsito de la droga por las carreteras, por lo que ha llevado que las agencias tanto de Estados Unidos como las guatemaltecas que trabajan el tema hayan estado “más alerta” y tienen la “frecuencia” sobre los momentos en los cuales se utiliza la vía aérea y en qué momento la terrestre.
“Las últimas incautaciones la mayoría fueron por la vía marítima. Hay más atención en los dos océanos, Pacífico y Atlántico, lo cual ha ayudado a las contenciones y capturas que se han realizado”, remarcó.
En esa misma línea de ideas, Federico Reyes, doctor en criminología por la Universidad de Glasgow, Escocia, recordó que al haber asumido las nuevas autoridades en Guatemala en el 2024, se dio el compromiso con los Estados Unidos de América de trabajo en conjunto y coordinado en temas sensibles como migración, extorsiones y narcotráfico.
“Las últimas incautaciones la mayoría fueron por la vía marítima. Hay más atención en los dos océanos, Pacífico y Atlántico, lo cual ha ayudado a las contenciones y capturas que se han realizado”
Mario Mérida, analista en temas de seguridad y ex viceministro de Gobernación
Entonces, las incautaciones de cocaína también se hacen públicas de manera más regular, en una base de cobertura de trabajo coordinado con el Ejército y las oficinas de combate al narcotráfico por parte de EE. UU., con el uso de tecnología más avanzada, naves silenciosas aéreas y mapas de calor en áreas lejanas, que ha hecho que la ubicación, decomiso e incautación sean mucho más público.
Las rutas áreas
Al profundizar del por qué las rutas o modalidades terrestres y navales siguen siendo las más utilizadas y no desaparecen las aéreas, los expertos consultados brindaron una perspectiva.
Reyes declaró que las rutas terrestres en Guatemala y Centroamérica siguen siendo los puntos preferidos y de más fácil acceso, sobre todo, porque no hay un correcto control migratorio, fronterizo y “la corrupción hace que sea mucho más fácil pasar desapercibido”.
“Las distintas posibilidades de trasiego y tránsito casi sin control han permitido aun en estos dos o tres años el flujo de drogas, sobre todo cocaína no solamente en forma sólida, sino en otras formas de presentarla”, precisó Reyes.
En tanto que Mérida es de la tesis de que la ruta aérea resulta siendo la “más rentable” porque entra de manera directa a los espacios geográficos que ya previamente han sido seleccionados en Nicaragua, Honduras, Guatemala y Belice.
“La primicia para este año es que se va a incrementar el tránsito por la vía aérea ¿Por qué? porque al final de cuentas se coloca la droga con menor tiempo posible y hasta ahora no se ha conocido derribos de aviones o avionetas que transporten cocaína, más sí se han conocido los avances en el control marítimo. Con esa situación se pondrá la droga al norte de Honduras o en Guatemala para México”, reiteró Mérida.
El transporte aéreo significa menor riesgo y respuesta -entrega-, y la ruta marítima es más factible de interceptar debido a la capacidad que se tiene y el control que ejerce el Comando Sur, tanto en el Pacífico como en el Atlántico.
Incautaciones y detenciones
En cuanto a los bienes incautados al narcotráfico el año recién pasado, fueron 288 vehículos automotores, que significó 11 % más que en el 2023; una aeronave (-66 %); cuatro embarcaciones marítimas y 208 armas (11 % más).
Además, dos laboratorios destruidos, mientras que en el 2023 fueron cinco; siete pistas inhabilitadas (-41 %) y la inutilización de sustancias y precursores químicos (-85 %).
“Al haber asumido las nuevas autoridades en Guatemala en el 2024, se dio el compromiso con los Estados Unidos de América de trabajo en conjunto y coordinado en temas sensibles como migración, extorsiones y narcotráfico”
Federico Reyes, doctor en criminología por la Universidad de Glasgow, Escocia
En cuanto al efectivo incautado al narcotráfico, se contabilizó Q2 mil 36 millones, que reflejó una caída del -77 % en comparación con el año previo, cuando fue de Q8 mil 976 millones; el decomiso de dólares fue de US$188.8 millones, que representa 103 % más con respecto a los US$95.8 millones del 2023.
El reporte da cuenta de la aprehensión de mil 464 personas, o sea, 29 % más, y 24 personas con fines de extradición, que equivale a un incremento del 20 %.
Finalmente, sobre las matas de plantaciones erradicadas, el 23 % fue para el cultivo de marihuana, y 123 % de amapola.
¿Qué se viene en el 2025?
Los analistas consultados también dieron a conocer una visión de lo que podría venir para Guatemala y Centroamérica con la llegada de nuevas autoridades de EE. UU., en los asuntos antinarcóticos, y que también podría tener una relación con el tema migratorio.
Reyes señala que se espera con las nuevas autoridades en EE. UU. un abordaje mucho más fuerte para tratar de frenar el flujo e influjo de cocaína hacia el norte del continente, que dependerá mucho de la elección de autoridades a cargo del combate interno y externo contra el narcotráfico. Esto en conjunción con los gobiernos regionales, que deberán seguir con la agenda del gobierno republicano de Donald Trump.
Además, dijo que la política estadounidense se prevé “contundente, frontal y ejemplar”, para tratar de hacer olvidar a los gobiernos demócratas que les precedieron.
“Lo importante es que la lucha sea frontal y abierta, para que los pobladores de los países sientan y muestren que se están aplicando acciones fuertes para combatir estos delitos. Las alianzas gubernamentales deberían refrendarse y consolidarse, ya que este delito también crecerá como afrenta a nuevos gobiernos demócratas, y en este caso, republicano, que, a través de sanciones e inclusiones en listados de no admisión, pudieran ser paliativos para acciones que se incrementan y tecnifican casi al mismo ritmo que las autoridades enfrentan este flagelo”, enfatizó.
Mérida coincide con Reyes y asegura que podrá haber un poco de “más presión” de Estados Unidos hacia los países que sirven para movilizar los cargamentos, porque al final son los más “débiles y fácil de presionar”.
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Publish date : 2025-01-05 22:00:00
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